Adriana Ferran Pardines

Adriana Ferran (la poeta de los besos)

España.

LA ETERNA PROMESA DEL HOMBRE

¡Oh, Gea!,

sensible y paciente madre.

Rotunda en regañinas

y perfumada de mimos.

Tú que sabes y conoces.

Que no permites pecados.

Y vas fabricando antídotos

para darme de comer.

¡Oh, Gea!,

esclavo soy de arrogancia.

Y tocado por los dioses

también les quiero emular.

Llevo la guerra en la sangre,

la envidia en las entrañas,

la cumbre en la mirada

y en la frente: ¡Libertad!

¡Oh, Gea! ¡Apiádate de tu hijo!

No me abrases con tu fuego,

no me ahogues en tus aguas,

no me barras con tu viento.

¡Juro! ¡Que voy a aprender!

Amaré a mis semejantes,

cuidaré tus criaturas

y entenderé de tu Ley.

SUEÑO

Cae el sueño encima de los párpados,

todo está oscuro, de noche,

sólo los colores están en el sopor.

Meto la mano en el aire caliente,

cojo a San Martín

y me deja su arco en una mancha.

HAMBRE

Corazón de mariposa

que sueñas las flores,

nacerás como el viento,

para silbar tristes canciones.

Adriana Ferran (la poeta de los besos)