ÁRBOL PURO
El silencio es un vocablo
que emigró de nuestra lengua.
Repartiendo sus tristezas por doquier
nos dejó un aura fértil, sempiterna.
Como símbolo feliz de eternos regocijos,
nos augura un paraíso de caricias y de esperas.
De esperar un árbol puro que dé fruto,
de esperar que el fruto níveo sea néctar,
y que el néctar nos insufle vida nueva,
vida fértil, vida eterna.

ELLA
La busqué mirándose
en alta mar,
soñando ráfagas
de fuego,
y sentí su aura
como ámbar resurgido
de la nada.
En la noche la encontré
perdida en las olas
de sus mareas,
y entonces me miró
con ojos de sustento.
Me dijeron
que el amor ya había
suspendido sus viajes.

LA PALABRA
La palabra es mi alimento,
vivo en pos de ella,
y sin ella voy muriendo.
La palabra suple soledad,
vivo en pos de ella,
y sin ella muere mi verdad.
Nombres y adjetivos,
verbos y pronombres,
Árbol, fuente, estrella,
rosa, cándido y hermoso,
cantan, ríen, aman, beben,
Yo, tú, él, ellos y nosotros.
lejos y tan cerca,
somos uno y cientos somos.
La palabra es religión
vivo en pos de ella,
y con ella vivo sin temor.

biografia:

José D. Mora nace en El Cerro de Andévalo [Huelva -España] el 16 de septiembre de 1979. Obtiene la licenciatura de periodismo en 2001 en la Universidad de Sevilla y en 2006 se convierte en profesor de lengua castellana y literatura, profesión que actualmente ejerce. Ha sido finalista del II Certamen de Poesía Internacional de la editorial Abaco con el poema \'Árbol Puro\'

josedmora@lavilladigital.com