Yordan Arroyo Carvajal
Nationality: 107
Email: yordan_846994@hotmail.com
Severity: 8192
Message: Creation of dynamic property All_function::$langs is deprecated
Filename: libraries/All_function.php
Line Number: 28
Backtrace:
File: /home/ariasmanzo/public_html/application/app_user/libraries/All_function.php
Line: 28
Function: _error_handler
File: /home/ariasmanzo/public_html/application/app_user/controllers/Continent.php
Line: 80
Function: get_default_language
File: /home/ariasmanzo/public_html/index.php
Line: 315
Function: require_once
Nationality: 107
Email: yordan_846994@hotmail.com
Yordan Arroyo Carvajal
Yordan Arroyo Carvajal es costarricense. Tiene 24 años. Nació en San Ramón de Alajuela, conocida como tierra de poetas. Actualmente vive en el Barrio Lisímaco Chavarría, contiguo a la estatua del finado poeta ramonense inclinado por el modernismo.
Pertenece al grupo literario Faro Cultural, asiste a los talleres de creación literaria de la Cátedra Autónoma de Filosofía Política, dirigidos por el máster en filosofía Esteban Paniagua y lleva un taller literario dirigido por el escritor costarricense José María Zonta.
Es Presidente y Director Literario Nacional de la Unión Hispanomundial de Escritores en Costa Rica. Ha recibido distintos premios por su aporte y entrega por la cultura costarricense. También es docente universitario e investigador académico en el área de filología, lingüística y literatura. Se considera un apasionado de la literatura y la cultura en general (principalmente la grecolatina, la cual utiliza como puente constante de conexión con la literatura costarricense).
Escribe poesía desde los 7 u 8 años.
Acostumbraba
Acostumbraba escuchar los cantos de la luna
bajo el calor de un pecho
En un frío diciembre
que fue
ya no será.
Acostumbraba pensar en el camino de asfalto
mientras me quitaba los zapatos
para caminar contigo
sobre el infierno
que me lamía los pies.
¿Por qué acostumbrarnos a las cosas?
¿Acaso no sabemos que van a terminar?
¿O nos acostumbramos al dolor para escribir poesía?
Yo, por ejemplo
acostumbraba soñar contigo
bajo los días apagados
que se fueron
como aquel amor
que solo existió en mis sueños.
No te vayas
A Gustavo Lobo Bejarano
Amigo no te vayas:
quedan muchos versos por declamar
mientras bebemos poesía
en una copa de vino.
Amigo no te vayas:
quedan infartos que provocar
con cada una de tus lecturas.
Amigo, por favor no te vayas
que si tú te vas
no solo te llevas tres estrofas,
sino la poesía entera.
Mis versos todavía respiran
Tengo la pluma en la mano,
las alas en el pecho
la lluvia en la ventana.
A mi receta de cocina
le falta su sonrisa.
Ella está ausente,
pero a la vez me mira.
La siento cerca,
pero la escucho lejos.
No sé si me piense
como yo lo hago,
si me toque
como yo creo hacerlo.
Sin saberlo
mis versos todavía respiran.
El hijo de un girasol
No solo soy,
sino que amo ser;
represento la semilla de un girasol
nacida de un campo
dador de luz y sonrisas
al robar el fuego.
Soy el hijo de un girasol
nutrido con sueños y perseverancia;
cabeza adornada con laureles.
Si acaso me ven por ahí
con mi pluma, bolsillo y libreta
e insisten en saber ¿quién soy?
con amor les responderé:
“Soy orgullosamente UCR[1]”.