Juan Alexander Padron Garcia
Nationality: 117
Email: padron.alexander@gmail.com
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Email: padron.alexander@gmail.com
Juan Alexander Padrón Garcia
Juan Alexander Padrón Garcia es un escritor, poeta y ensayista cubano de 44 años. Graduado de Licenciatura en Ciencias Farmacéuticas, trabaja como promotor, periodista musical y jefe de contenidos.
A pesar de que durante la década de los 90 estuvo vinculado a la literatura fantástica (Publicado en Reino Eterno, Letras Cubanas 2000; Gran Premio del Concurso Iberoamericano de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía Terra Ignota 2004), su carrera como investigador en Biomedicina le alejó de las letras por un período bastante largo.
En fecha reciente, tras dedicarse a la creación de contenido para Internet (más de 5000 artículos publicados y 15 libros electrónicos de divulgación), ha retomado su pasión por la literatura de ficción, esta vez incursionando en el género policiaco. No obstante, y en sus propias palabras, se considera un escribano que hace poesía.
Para principios del año próximo saldrá a la luz su ópera prima, la novela “Matadero”, la primera entrega de una trilogía de la editorial española Atmósfera Literaria.
Como las células recambian día a día,
hay hoy una nueva mujer en nuestra cama.
Ella ríe curiosa cuando sueña,
Ella grita furiosa cuando ama.
Yo, en cierta forma, no soporto,
la larga espera para ver la nueva chica que me aguarda.
¿Y si mañana escapa, o se me diluye pronto en brutal mortaja?
Por eso doy gracias al sol por la que fue ayer, es hoy y será, quizás,
la esperanza de un bello despertar mañana.
¿Qué bellaco osó decirte que mis besos son pequeños?
¿Vas midiéndolos tú todos? ¿Vas pintándolos en lienzo?
Por qué si a mí me preguntas, pues yo soy quien los beso,
pierdo hoy de aliento un día por cada uno de ellos.
Puede estar tu boca hambrienta, ansiosa de muchos besos:
No te preocupes,
la lleno, aunque muera en el proceso.
Porque no hay muerte más dulce, porque no hay pozo más tierno
Donde arrojarme y perderme, donde biengastar mi tiempo.
Así que ven a mis brazos,
Así que acepto tu reto.
Pero sepas que me matas en cada beso que beso.
Estos dos corazones matemáticos se escribían cartas infinitesimales.
Comenzaron por algo básico, casi por los principios de Descartes.
Luego fueron poco a poco hablando de arcos sin irse por las tangentes,
y llegaron a soñar con senos y cosenos, cóncavos y convexos
y otras de sus muchas artes.
Tal fue su entendimiento que, luego de complejos lances,
decidieron ir en pos del otro usando un balístico amarre.
Trazaron geometrías y parábolas, rotaciones y gases.
Pero al salir al mutuo encuentro, al dispararse,
no calcularon la mariposa en el aire.
Y pasaron junto al otro, sin verse y ni tocarse.
Soy un bufón que durmiendo silba,
Y lo peor, es que cuando silbo todos bailan
Hablo mucho y cuento chanzas cuando duermo
Y toda la corte ríe a carcajadas.
Camino soñando, y según me cuentan
Mis cabriolas son asombro y algazara
Hago malabares con cuchillos
Hago trucos de naipes y otras magias.
Pero, al despertar en las mañanas
Soy el más triste de los hombres
Que no olvida cuan prisionero está de sus fantasmas.
Por eso me ordena el rey: “¡Otra copa apura!”
Y aunque huela a peyote y láudano,
A mi sueño y espectros yo brindaba.
Vivo cada día la dicotomía del salmón.
Mis sueños se dividen en las aguas saladas de los llantos y las dulces de tu boca.
Como pez, quiero crecer y echar mi suerte al mar,
aunque lo sé lleno de nuevas tristezas y decepciones.
Pero añoro tu paz
Y sé que al final, contra las corrientes que me demoren, regresaré a ti.
Como el salmón, moriré tranquilo en tu regazo.
Pero me resisto, me debato…
vivo la dicotomía del salmón.