Jose Luis Arias
Nationality: 126
Email: jolari58@hotmail.com
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José Luis Arias
José Luis Arias. 21 de septiembre de 1958. Lugar de residencia: López – Santa Fe – República Argentina
Soy Técnico Mecánico, egresado en 1977. Comencé a escribir los primeros poemas y sencillos cuentos a los 13 años. En 1978 entré al servicio militar obligatorio, experiencia que influyó para que 35 años mas tarde escribiera mi novela “Viento del Sudoeste”, no publicada. Escribí algunas biografías sobre gente de mi pueblo, testimonios de vida. Mis trabajos abarcan desde la seria gravedad hasta el humor y la ironía. Publiqué un poemario en 2011, titulado “Rimas Apasionadas”. Di charlas en escuelas y obtuve algunos premios en concursos literarios. Escribo poesía principalmente en rima, donde me siento mas cómodo para expresar mis ideas. Y cuentos donde abordo principalmente los interiores del alma humana.
TRES COSAS
Ella se fue un domingo de madrugada
cuando las lilas duermen sobre el rocío,
cuando los grillos libres de las miradas
despliegan sus melodías sobre el estío.
Se fue una noche en silencio mi bien amada
con luna de fin de otoño, de plata fría,
se fue llevando ilusiones muy bien guardadas
y en su maleta se fueron también las mías.
Pero me dejó tres cosas en el reparto:
un libro de cien poemas de ardiente flama,
un dulce aroma impregnado por todo el cuarto
…y el hueco de su contorno sobre la cama.
PIEDRAS
Porque creo que el amor es rey galante
que camina sin mirar la muchedumbre,
sigo siendo el mismo loco de costumbre
que arremete con sus sueños por delante.
Me levanto malherido y sigo andando,
soportando los reveses de la vida,
que buscando detener mi acometida
sus cañones hacia mí van disparando.
Más, no soy de acero y siento los embates
de las piedras que me arrojan por defecto
y hay algunas que hacen blanco tan perfecto
que me mandan a trinchera en el combate.
Pero entiendo que la luz de esas conciencias
encandila a quien la emite como espejo
y esas piedras que me arrojan son reflejo
¡de sus propias miserables impotencias!
POEMA DE LAS CARICIAS
Adelante y al frente, a subir la grada,
que la vida se escapa en tonos bermejos,
que un montón de paquetes no suman nada,
ni es tan largo el destino ni está tan lejos.
Caminante señero de la esperanza,
por tu huella transitan también los malos,
los que rompen los muros de la confianza,
con encono, a codazos y hasta los palos.
El protervo y el santo, los dos van juntos,
esquivando las fechas del calendario,
el primero arremete matando puntos
y a ponchazos va el otro con su calvario.
Por heroico no gana la paz el hombre,
ni tampoco sus cruces pesarán menos,
pero, digno, el valiente verá su nombre
digerido y ya limpio de los duodenos.
¡Infeliz!, que te amparas en verba grácil,
con nutrido y artístico abecedario,
ya no llega el mensaje, ya no es tan fácil
cuando el hambre atropella los diccionarios.
Nunca el hombre fue ejemplo de entrega humilde,
porque sube y olvida que estuvo abajo,
la Babel del desierto le puso un tilde,
pero sigue insistiendo, a sangría y tajo.
Yo no escribo palabras que te acarician,
que te lleguen, te eleven y te alimenten,
estas letras amargas que te desquician
que sean panes de vida que te sustenten.
Yo le escribo a tu alma en versos odiosos,
en poemas de fuego para que guardes,
¡que penetre mi daga en cantos filosos
desangrando las venas de tus alardes!
Yo le escribo a tu alma en letras brutales
y recuerda, en el agua de tus borrajas,
que los vivos coagulan por sus vocales
...y los muertos respiran por sus mortajas.