Carlos VallÃn
Nationality: 105
Email: ceof70@hotmail.com
Nationality: 105
Email: ceof70@hotmail.com
Carlos Vallín
20 junio de 1983. Guadalajara, Jalisco, México. Psicólogo. Ganador, por dos años consecutivos, del Premio La Siembra de la gaceta universitaria “Voces”, en la categoría de mejor poema (2004 y 2005).
Ha publicado en las revistas Evocaciones CUCS (2002) Non Nominous (2005 y 2006), Papalotzi (2014), Va de Nuez (2014), Neurosis (2013), La ira de Morfeo de Uruguay, Chile y Colombia (2013), Almiar de España (2013), El Perro (2015), Liga Latinoamericana de Artistas Sudamérica (2013), Síncopa (2016) Perturbana (2016), Círculo de Poesía (2016), WAM de Argentina (2016), periódico Siempre Libres Puerto Vallarta y en el fazine Los Locos llega solos de Varrio Xino (2016). Publica los poemarios Oasis envenenado (2012), editorial La Rueda Cartonera, Canciones sobre una Musa infinita (2013) de editorial Edhalca, Soy un enorme cerdo, llévenme al matadero (2016) de Grupo editorial Caronte.
Aparece en la antología de poesía Salve Luzbel (2014) de Ediciones El Viaje. Ha sido locutor de radio en Radiomorir, RadioCentinela y Malasangre radio. Escribe una columna mensual “La Espada ensangrentada” de poesía contemporánea en la revista literaria Palabrerías de la Ciudad de México.
*Vamos destruyendo paraísos.
Vamos destruyendo paraísos.
Arboles sobrantes
hoteles pongamos
una gran carretera
talemos fauna
un enorme condominio aquí
follaje sucio menos
¿una gaviota ladrona?, ¿para qué?
un pueblo olvidado mátenlo
faros por acá
buques majestuosos por aquí
empresarios visionarios
delfines payasos, focas del showbissnes
peces camareros, tortugas meseras
edificios antiselvas acá
el mar basurero industrial.
Vamos destruyendo paraísos
millones de dólares aquí
carrazos último modelo
animales silvestres ¿con qué se comen?
camaradas magnates
playas llenas de pisadas
peligro de extinción todo incluido.
¡Hey, nativo, otra ronda de whiskey!.
Borrachos de banqueta.
Los borrachos de banqueta
son el resumen del fracaso.
El corazón se les infecta a cada trago.
viven en fotografías negro y blanco.
Su morada es borrosa como el verano
su horizonte una lágrima.
Se reúnen llenos de basura soledad desilusión.
botella es el único sosiego.
La vida es un ocaso
voz se quiebra sin eco.
Su estómago baldío
alma sumergida en estiércol.
¿alguna vez su rostro tuvo vida
sus ojos tuvieron anhelos?.
Un verdugo les azota los huesos.
dormidos en su cama de cemento.
Perfumados con los orines matutinos.
largas son sus charlas con los perros.
Los borrachos de banqueta
son payasos pintados
de las cenizas del amor incinerado.
Retirados de la vida pública
jubilados de felicidad
desiertos de todo sueño.
El deseo de los borrachos de banqueta
es un hospital de enfermos terminales.
Arboledas de los suburbios
Vagabundearé por arboledas infestadas
de señoras baratas
las veré putear
taconear amorfas
escupir en las banquetas.
Luces de gris farmacia
árboles de piel polarizada
gendarmes de nobleza opaca.
Hombres hablan de nada
prostitutas sexagenarias
de piernas peludas
y arrugas no maquilladas.
Coyotes de anillo y reloj
controlan el comercio de cachorros
gendarmes de nobleza opaca.
En arboledas de los suburbios
locos se bañan en las fuentes
aves comen alpiste contaminado
albañiles fuman papeles carmesí
amos lamen llagas de sus perros con rabia.