Pedro Querales Cordero

Pedro Querales Cordero, (Siquisique, estado Lara, Venezuela). 1953. Ingeniero Químico. Promotor cultural, fotógrafo, articulista, cuentista, poeta. Movimiento de los Poderes Creadores del Pueblo “Aquiles Nazoa” (1978-1985). Creador Grupo Tabla Insurgente (1978-1987). Presidente Ateneo Ambrosio (1995-98). Promotor cultural Alcaldía Simón Bolívar (1996-1999). Director emisora Misión 94.3 FM desde 2008. Colectivo “La acera de enfrente” que produce el programa “Prendidos en poesía” por varias emisoras. Ha sido publicado como articulista en varios periódicos del país. Participación en recitales colectivos con “La acera de enfrente”  

 

DESPIERTE DE NUEVO, COMANDANTE

Estamos cansados, comandante eterno,

a tres años de su siembra

los disfrazados de rojo,

lo sigan invocando y utilizando en vano,

(no en vano, precisamente).

Para amasar oscuras fortunas y prinvilegios.

a falta de carisma, Chávez les sirve para todo,

para negociar la esperanza,

y regodearse con su legado.

 

Sin liderazgo, sin heroísmo.

 

Se masturban con tu nombre, Comandante,

la palabra socialismo sale con asco de sus fauces.

Hacen la carga con los cargos,

el pueblo les da grima,

y solo les sirve para hacer bulto.

 

No queremos a esos tipejos, comandante,

Ni a los que te maldicen

y se lamentan de haber nacido en esta tierra,

que se pasan por el forro el Plan Patria

y negocian con las carboeléctricas,

sin importarles la vida ni los riesgos.

 

Total, cuando llegue la hora,

ya no estarán aquí.

 

O mandaran a su descendencia para el Norte.

 

O se quedan gobernando con la derecha,

la cual adversan, para la galería,

en fin de cuentas, para los politiqueros,

el camaleonismo es un estado natural.

 

Y nosotros comandante,

soportando el eterno chantaje,

que si perdemos nos jodemos,

nosotros, comandante, seguimos perdiendo,

con la derecha o sin ella.

 

Comandante:

Alumbre el entendimiento a este pueblo,

Para que aprenda a decirle

a los que actúan en función malandro,

que ya no creemos en sus discursos cazabobos

y que usted no está para esas cosas.

 

Volveremos a ser montaraces.

Para emprender la verdadera independencia y revolución.

No sabemos cómo, comandante, denos una señal,

Devuélvanos la esperanza,

 

Mucha gente no está haciendo el mandado.

 

Irredenta

Cuando te quise recuperar

para libar de nuevo tus mieles,

no te encontré.

 

Si aquella noche lluviosa no irrumpes

en mi camino brumoso,

nos hubiéramos perdido

por lo menos diez años

de nuestras pieles y sabores.

 

Amo esa noche

celestina en ese encuentro

con su carga liberadora.

 

El día que te conocí

debería ser decretado

como fecha patria en mi república interior.

Pedro Querales C.

Cabimas, Junio 2015

 

El peso de la niñez

 

En torno a mi entorno

Repaso  presencias

Y me llevan a esos lejanos suelos y parajes donde anduve

En la niñez neblinosa con un cielo muy cercano

con el verdor de cafetales y maizales

el inextinguible olor del café

la sempiterna presencia de las arepas peladas

que modeló el fogón de la abuela.

Aunque las lluvias, el sol y otros pasos

la  quieran borrar,

otro tipo de huellas permanecen

instaladas en los recovecos de mi mente

y no se irán.

 

Son lo que soy,

lo que he sido

Lo que seré.

Nada tiene más peso que la infancia.

Pedro Querales C.