LA NATURALEZA [ FÉNIX]
Cuando exista algo extraño que irisando pueda,
al azar: bruma y luz, habilidad y destreza
y no saber como se va ideando por doquiera
las apianadas notas de una reciente y lejana belleza.
Cuando el seno de las esmeraldas colinas
nos arrulle con la brisa que deja
el lejano bóreas al revolcar sin vida
a la vaga hojarasca que se queja.
Cuando al perderse en un vuelo divino
las alondras suspiren y se deslicen enredando
el vuelo mismo que acompaña su destino,
y del aire sean cual ecos que vayan resonando.
Cuando los aceitunos árboles de su boca,
nos den el respiro de limpia calma;
es que al acertar el sol no se equivocan
bañar con sombra a las fatigadas almas.
Cuando las flores con su prisma intenso
orlen la pradera cual manchas en seda,
y con suave olor coronen el silencio
de la tarde secreta que se aleja.
Cuando siga cincelada en aquella flor
el polen quieto y el néctar dormido,
cuando vaya la abeja a despertar el candor
y aspire ese néctar como hondo suspiro.
Cuando caiga el agua de un río
desde tal altura y se formen perlas
en nácar muralla al compás del brío
de cada gota que es ira al verla.
Cuando en los mares sigan sumergidos los peces
y tengan entre ellos la sentencia de navegar
por las sacudidas olas, o por el río, en que a veces,
sus escamosos cabellos han de naufragar.
Cuando sigan latente los cristalinos manantiales,
y la lluvia en la tierra o en las rocas pueda revolcarse
y existan las colinas y las aves y los duros minerales,
mientras en ellos los sentidos puedan saciarse.
En fin, mientras siga existiendo el secreto volador
y más de una vez con insistencia vaya creándose
todo lo que de la naturaleza se quede o no,
en cada vivencia con que el sentido siga deleitándose.
.
XI de El Ayer [Dimensión Gris]
Desnuda de mortalidad
leo el hastío de mis regresos.
Estuve nueve sombras capturada en los manglares,
el clamor de un vientre
me trajo a esta rueda.
Saetas cardinales
me pusieron otra vez en el tiempo.
Alguna vez fui el sueño blanco de los mares
y una lágrima seme fue entre la lluvia.
Esculpida de roca
el dolor se me hizo costumbre.
Fui espacio y olvido,
un azote distinto par el corazón ausente.
El cansancio de la muerte
me dio la magia inestable de la vida,
el pan diario de sus sombras.
El cielo oculto de vivir busca su azar.
Sorbos de luna, cigarros de amanecer...
La noche desgranó mi libro de aquellos días.
III de la Angustia y la Soledad [Dimensión Gris]
¿Recuerdas la infancia de la muerte?
Corrió por los árboles, buscó el río
y vestida de blanco relució la ausencia.
Encarnada en las espigas del silencio
el reloj de la hierba la hizo insensible
tras la fuga de las primeras estrellas.
Desde entonces, las quejas arrodilladas
en el insólito inventario del mundo
se fueron desvaneciendo ante su nombre.
Biografía
Roxana Monserrate Delgado Perero nació en Manta, provincia de Manabí, República del Ecuador el 5 de octubre de 1979.
Libros publicados:
Fénix [poesía] octubre 1998
Dimensión Gris [poesía] septiembre 2004
Poesía y críticas literarias sobre su obra constan en varias revistas y periódicos de la provincia y el país.
Participa en recitales poéticos. Giras culturales dentro del país con el grupo “Alfaro Camina” e invitada por diferentes entidades culturales de Manabí y el Ecuador.
Miembro de CIEPE[ Centro Internacional de Estudios Poéticos del Ecuador]
Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana ,núcleo de Manabí
Miembro Fundadora del Grupo Cultural “Alfaro Camina”.creado el 28 de enero de 2004
Reina de la Lira poética. Casa de la Cultura, núcleo de Manabí 2003
Reina del Colegio de Trabajadores Sociales de Manabí 2002
roxapoet@yahoo.com