José Antonio Arana
El poeta y narrador, JOSE ANTONIO ARANA, nació en la villa de Táxisco, Santa Rosa, Guatemala en 1946. Hijo de la Maestra Rural, empírica, María Romelia Arana, quien le enseñó las primeras letras y los primeros versos. Se graduó de Maestro de Educación Primaria Urbana en la Escuela Normal Central para Varones (Donde impartiera Enseñanza José Martí), y de Maestro de Enseñanza Media en la Facultad de Humanidades, Universidad de San Carlos. El Poeta Arana ha escrito más de quinientos poemas, cien cuentos cortos y dos obras de teatro. Fue Director de la Revista Cultura: "Cuilapa Centro de las Américas". Ha participado de dos festivales de poesía en Nicaragua. Ha ganado 34 certámenes literarios a nivel nacional y dos a nivel internacional. Ha publicado cuatro libros de versos y uno de cuento. Aparece su poes{ia en tres Antologías Hispanoamericanas. El escritor Arana, actualmente es miembro del Centro PEN Guatemala y forma parte de Grupo Cultural "Pie de Lana".
LEVANTO LA VOZ
Levanto la voz:
para que tus ojos no se asombren
de las predicciones de la historia
para que tu conciencia despierte
y bote las asperezas del silencio.
Para que tu dignidad se consagre
y se incorpore a la vida productiva
y tu corazón se desconecte del letargo
donde los dogmas lo tienen alelado.
Levanto la voz:
para purificar tus condolencias
para que tu linaje cobre auge
tu pensamiento florezca positivo
y tu puño no se abra sin criterio.
Levanto la voz:
para que tus pasos lleguen a su destino
en demanda de humanismo consecuente.
Levanto la voz y la frente
a ras del socialismo
para que mi pueblo construya
el paraíso que merecen sus corolas.
UN GRITO
En todo este silencio solo es factible un grito,
una garganta bien sintonizada, urge
para encender la hoguera.
Un grito que convoque a los gentiles.
Quienes se sientan defraudados
quienes esperaban un dulce recital de parabienes
un decoroso amanecer sin jornales deprimentes
y parques poblados de jardines infantiles.
Un grito que haga palpitar a las araucarias,
un grito contemporáneo que despierte
a los folículos maduros.
Un grito, que dignifique la banera
que quedó a la deriva.
HERMANDAD
El A.D.N. de la milpa
coincide con tu sangre
de donde deduzco
que: tú, el maíz y yo
somos hermanos consanguíneos.
Históricamente el barro y el agua
son materia gris de nuestra estirpe.
Esto deviene
cuando la paz era recipiendaria
de la tierra.
Los bosques crecían sin temores
los ríos circulaban sin apuros
el amor polinizaba la conciencia
y las aves eran dueñas del planteta.