DESPUÉS DEL CONATO.He de olvidar mi nombre
y poblar de vacío mi boca..
Estoy plagada de ausencias
de álgidos vacíos
de carne yerta sobre rígida osamenta;
mi piel no es mi piel
es tu tacto petrificado sobre mí.
Volvemos a las intrascendentes horas
a las sábanas blancas y limpias
al camino polvoso,
a nuestras manos aferrándose
y alejándose en las noches.
Estoy enferma de miedo,
me he contaminado al verte
al verme a mí observarte
tocarte
herirme con tus manos.
Atados están mis pies
esperando la bifurcación de nuestro camino,
la bifurcación de las rocas
del aire
de la tierra
porque todo se separa
se fragmenta
cambia.
Todo lo plaga la ausencia
todo lo maldice el olvido;
tu nombre,
mi nombre,
nuestras palabras
conversaciones lejanas
nocturnas risas silenciosas.
Todo.
Estoy plagada de ausencias.
Estoy enferma de olvido.
QUISIERA.A mí misma.
Destrozar las agujas del reloj,
petrificarme con el tiempo atado a tu mano
con el intempestivo deseo en mis dedos
convertidos en cadenas,
pesadas cadenas que enclaustran mi futuro.
He perdido la llave en el pantano de mis voces
de mis palabras prestadas,
rehusadas frases inconcientes
que salen de mi boca
que manan de mis cuerdas vocales.
Quisiera.
tanto quisiera hacer con mis manos
desvanecidas en este tiempo
que no me pertenece,
con mis pies soterrados
en tus arenas movedizas,
con mi vista cegada.
Quisiera callar mis palabras
y poblarme de silencio,
estar vacío
no tan lleno de esta soledad sin nombre.
Gélido y vacío.
Declararme asesino quisiera
condenarme y hundirme en mi memoria
convertirme en ermitaño
dejarme crecer una barba
y llenarme de polillas
como la silla vieja en la esquina de mi cuarto.
Moldearme sin formas
endurecerme
y fragmentarme,
desconocerme a mí mismo
en cada trozo olvidado en el suelo.
Destrozar las agujas del reloj quisiera
y con ellas
destrozarme yo
por vos mujer, sustancia etérea.
Olvidar las promesas desgranadas en tu cuerpo,
semillas sin germinar en tu infértil tierra.
Destrozar mis agujas quisiera.
Lacerarte demonio hecho ángel en mi incauta mente
asfixiarme entre tus alas,
aruñarme con tus garras
perderme en tu mirada fría y profunda.
Fingir una sonrisa en esta despedida,
extrañar tu veneno en mis venas,
rojas marcas de tus labios en mi cuello
nacer y morir
ahogado en tu morena dermis
nacer y morir,
destrozar las agujas del reloj quisiera
o destrozarme yo.
CONTRADANZA A UN RECUERDO SIN NOMBRE¿Me llamas?
Busco a tientas en la oscuridad tu nombre
uniéndote a nocturnos recuerdos,
sólo ecos vacíos de presentes
pasados
futuros
de noches erguidas en madrugadas
de dulce sudor arrastrado en torrentes
por los vórtices de tu cuerpo.
¿Me llamas?
Aún no escucho mi nombre danzar en tu lengua
envenenarse en la saliva de tu boca
morir asfixiado entre dientes,
morir torturado
inmolado en tus manos y en las mías,
manos ajenas las mías
mis ajenas manos.
¿Me llamas?
Mis oidos cansados
viejas paredes contra tu voz
no resisten,
murallas caen.
Me llamas.llamas.
Llamas arden.
Vuelvo a arder
a bajar
a subir
a recorrer a través del dulce torrente
la piel que te cubre.
¿Me llamas?
.Y no resisto más.
Más no resistiré al tiempo
al espacio
al olvido,
olvido que me llamas
y tu voz vuelve a apagarse.
biografia:
Darlin Elena Arias JimenezIngeniera de Sistemas de la Universidad Nacional de Ingeniería, inicia su carrera literaria en los talleres del poeta Iván Uriarte impartidos en la misma Universidad. Incluida en Antologías nacionales e internacionales[Perú, Chile, México] ,ha publicado de igual manera en revistas de literatura. Participante del XVII Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, México 2009. Libro publicado: Ultima balada antes del Silencio.
delenarias@yahoo.com