Y me preguntanHay sonidos que desgarran el alma...
noches que no terminan nunca
estrellas que se niegan a salir a la ventana.
Corazones fragmentados que preguntan
¿Dónde quedo la tranquilidad del pueblo...?
Preguntan sobre la muerte sin sentido
del capitán acribillado en su casa
del policía muerto en la calle
del soldado atacado y masacrado...
Preguntan sobre la insinuante prohibición al narcotráfico
que se enciende encapuchado entre las calles de mi pueblo
con la complicidad de un halago envuelto en la luz de un féretro.
Ha callado la voz pueril
porque levantones se sucitan
del desojo de la paz en los hogares.
Ya recorre las avenidas el ejército
y el toque de queda alumbra las noches
en una guerra encubierta por las leyes...
Silencio en la explanada...No camines en la calzada con la inocencia en las manos
ya tu esencia te traiciona sin motivo alguno.
El viento acerca sonidos taciturnos.
No se puede gritar
con el mutismo de la autoridad enmudecida
con el estallido del cuerno de chivo
abriendo tumbas sin pecado.
No se puede gritar
con el mutismo de la autoridad opacada
de machacada justicia
de una historia violada.
Ya se cierran los ojos con el resplandor del día
nadie ve nada,
nadie oye nada
nadie sabe donde inicia y cuando termina...
Cielo grisTarde
de cielo gris y tormenta silenciosa
que no apaga el fuego de mis venas.
Son mis ojos los que sufren tu ausencia
y mis pies ya no buscan las estrellas.
Mis días se llenan de desierto
la piel se ahoga en la nada.
Esta tarde no distingue horas
es tocar el espacio vacío
agarrar la muerte
cerrar la puerta
y descansar los huesos.
Son mis pies
Son pies cansados
los que sostienen mis risas
y han visto pasar el llanto por mis ojos.
Con el tiempo han madurado
en misterio cada pisada.
Son fuego que abren los sueños.
Encienden en tus venas
el correr de tu sangre.
Son otoño en el huerto
ilusión de carne
fresco viento que invita a saciar las miradas.
Son mis pies
manantial que recorre montañas
vagabundos en caminos de asfalto
donde las soledades se llenan de erotismo
y me hacen esperar
impaciente
el contacto de tus manos.
biografia:
Norma Elpidia Marín AguilarNací el 27 de julio de 1964, hija de padres agricultores, soy la mayor de 8 hermanos... Mis titulos son maestra de educación primaria, licenciatura en educación Básica y maestría en educación Básica, He trabajado como maestra de educación especial y en escuelas formadoras de docentes...
Soy maestra, madre y amante bohemia de la humanidad.
En la piel se tatúa el ambiente de mi Aguascalientes y de las entrañas brota la historia de Rincón de Romos para encender a esta hija de la soledad.
Quiero dejar escrito el torbellino e emociones florecientes en mi caminar sin llenar esta verdad de insensatas preguntas que irrumpan la ternura, el temor, la tristeza, la soledad, la esperanza, el dolor, la alegría o el amor.
Y en las palabras escritas pintar mi libertad para pronunciarme en contra de la miseria, la envidia o la falcedad.
A una sola voz hablar de sensaciones y sentimientos que no se detengan por la injusticia de las crisis económicas, o las guerras de Irak o Gaza...
Soy una mujer que intenta compartir su camino y no quiere detenerse porque no puede ahora y no lo desea...
normamarilyn@hotmail.com