Kwang Yeul Koo
Nacionalidad:
Rep. de Corea
Biografia
Perros de Acapulco
Cuando se escuchan las ladridos de los perros en Acapulco no hay que mirar a la tierra, ni a la mar, sino al cielo. Allí en donde sale hasta el sol recibiendo la propina, la mar para perros sin dinero no es más que un aburrido y monótono espejismo, incapaz siquiera de echar escamas.
Cuando se muere bajo las llantas de 'Good Year', esta ciudad insensible ni siquiera echa un puñado de tierra. Pizza Hut, Kenturky Fried Chicken, Hamburguesas de Mac Donald's llevados a hoteles de cinco estrellas y dejando olores insoportables se convierten en carnes imposibles de comer ocultas en un bikini.
Para los perros de Acapulco, la tierra y la mar ya no son más vecinos a los que den ganas de cuidar. Márchate, cuando ya no se escuchen las ladridos de los perros en Acapulco, el sol puesto al ocaso, nunca más se volverá aunque le den tanto dinero.
El capitán y María
El capitán echa de menos los pasitos de mambo en el barco vacilante. Su madre tuvo que bailar sobre el frío mármol hasta el mes del parto. Si le preguntan porqué tiene que ser mámbo y mármol contesta si no lo son cuál otro puede ser. Aquella piedra hecha con el tiempo y la luz nunca se acabarán sino hasta que otro tiempo y luz la roan.. Ese sonido hecho por los zapatos de marineros bailando mambo tampoco se acabará con las olas del mar.
Su padre no es Diós ni José pero es María su madre. Llegando al puerto otra María que baila mambo ofrece su seno del color vino para que