Ricardo Loncòn Antileo
Biografia
ARTE DE ESCRIBIR
Riguroso oficio de leyes implacables
tacaño con el pan para tus adeptos
esquivo con aplausos y comentarios de iluminados salones
no sè si naciste junto a mi
o nos encontramos en el camino quizàs con què finalidad.
Gracias debo decirte, sin embargo
porque contigo descubrì el velo de libertad
que me envolvìa antes de nacer.
Y a la hora de emprender màgicos vuelos
observo maravillas del universo que me habita.
Entonces me reconozco condenado a cultivarte
con tenacidad de campesino
que al obtener mala cosecha
trabaja la tierra con màs brìos
esperando que el año siguiente puede ser mejor.
Y con mi rùstico lenguaje voy abriendo surcos
en el huraño territorio de pàginas en blanco
para esparcir alucinaciones
concebidas en ingratas horas de vigilia.
Puede ocurrir que algunas de ellas
sean mañana espectativas florecidas
o seràn como semillas que un funesto viento
simplemente derivò al màs putrefacto lodazal.
Pero he aprendido a cantar y contemplar
al amor, la belleza y la felicidad
al frìo, al hambre y la injusticia
que aferrados a la existencia
muerden la calma y paciencia de los hombres.
Gracias debo decirte
porque descubro que soy hijo de la arcilla y Gnechèn
y en los dìas màs sombrìos del invierno
puedo levantar al calor del fuego mi vaso de vino
frente a un plato de papas cocidas y salchichas vaporosas
leyendo versos que intentan revertir tanta humillaciòn y desamparo
que a muchos nos persigue como una maldiciòn.
INFANCIA DE MARGARITA
Como recinto de tormento sicològico
focos incubadores de desprecio que entregarìan a su tiempo
sujetos renegados de su estirpe
fueron los años escolares de mi madre Margarita.
Alma mapuche arrasada por la 'Pacificaciòn'
debìa aprender entonces el idioma de los vencedores
entre burla y hostigamiento de esos educadores.
Año 1948, amargamente triste para nosotros los niños ha dicho ella.
Por eso
su padre le dijo un dìa
Hija, desde hoy
no iràs màs al colegio
mejor me ayudaràs a trabajar
limpiaremos esas tierras
sembraremos nuestro trigo.
Toma, querida hija
te he comprado rebozo, chamal,un prendedor y cintillo de plata
porque algùn dìa estas prendas
seràn el estandarte de tus hijos
querida hija.
Con trece años de edad y un tercero preparatoria no rendido
la niña Margarita abrazò a su padre y se vistiò.
Hoy, sus nietas
enarbolan en la calle
la dignidad de aquellas vestimentas
gritan al oìdo del Estado usurpador
¡Libertad, libertad, al mapuche encarcelado!
biografia:
Ricardo Loncòn Antileo naciò en 1957 en Lefweluàn, comunidad mapuche de Traiguèn. Escitor bilingüe autodidacta,que ha desempeñado oficios como: agricultor,obrero